Integrantes del grupo de trabajo: Paola Barri y Marcos Pilatti.
Pensamos que cada segundo cuenta, y que toda medida que se pueda tomar para disminuir el tiempo que se requiere para llegar a esa resolución es vital. Llevando este concepto a una acción en específico como las derivaciones, donde podemos decir que cada minuto es muy valioso, nos hace preguntarnos ¿cuánto se puede tardar en realizar una derivación? Como no se dispone de este tipo de datos, tomamos como referencia el testimonio de algunos médicos con los que nos contactamos, y según ellos, se tarda entre una y tres horas, a veces incluso más, desde que se toma la decisión de realizarla hasta que esta se hace efectiva. En ese tiempo se debe buscar un centro de salud con los equipos y el personal necesarios, ubicado lo más cerca posible, contactarlo para ver si tiene camas disponibles, conseguir un servicio de traslado disponible que tarde lo menos posible en llegar, y, en el caso de las instituciones privadas, corroborar que la cobertura médica del paciente tenga convenio con esa institución. Analizar todas estas variables y tener éxito en conseguir una institución que sea compatible con las necesidades del paciente, contemplando que se no siempre se tiene éxito en los primeros intentos, puede demorar mucho más, y si sumamos que esto puede ocurrir en horarios donde solo funciona la guardia, donde hay una menor cantidad de personal dedicado a estas tareas, puede hasta perderse una noche entera tratando de encontrar un destino para el paciente. A esto, hay que sumarle el tiempo que tarda el servicio de traslado en llegar a la institución y luego el traslado hasta la institución de destino.
Como si todo lo anterior no fuera suficientemente dificultoso, nos encontramos con que para que la solicitud de traslado sea aceptada por una institución, esta, va a pedir como requisito una serie de datos a entregar por una vía de comunicación que sea de su elección. El problema que encontramos con esto, es que no hay un criterio unificado de qué es lo que se requiere, ni de cómo debe ser entregado. Teniendo como ejemplo la página del garrahan, encontramos que esta institución tiene una serie de requisitos a ser entregados por vía email y, en contraste el Hospital Fleni, no tiene una lista de requisitos publicada y el medio de contacto es por vía telefónica. Esto nos llevó a pensar cuánto más sencillo sería si todos los centros unificaran los criterios necesarios y estos se cargaran en una plataforma común a todos los centros, sin necesidad de rastrear el contacto de cada uno.
Un antecedente que nos llamó la atención fue la Unidad de Gestión Centralizada de Camas y Derivaciones que formó el gobierno bonaerense, el cual surgió como medida desesperada y urgente para lidiar con la saturación de camas con respirador en la provincia de buenos aires durante la pandemia por SARCOV-19. Este sistema nos demostró que es posible gestionar las derivaciones entre varios centros de salud, aunque lo realizó con muchas menos variables, para una situación particular y con otro objetivo, el de no superar el 80% de la capacidad de respiradores de las instituciones médicas. Ahora, imaginense que tanto mejor se podría haber abordado el problema con un programa que ya tuviera en cuenta las variables necesarias para cumplir esa tarea de una manera más organizada y con un protocolo pulido. El programa propuesto no solo tendría la capacidad de mejorar los tiempos de derivaciones actuales, sino que debería tener el potencial para reorganizar las variables a tener en cuenta y adaptarse a nuevas situaciones particulares de ser necesario.
Teniendo en cuenta esta problemática, creemos que automatizar y digitalizar todas estas tareas, aprovechando el avance de la tecnología en cuanto al procesamiento y análisis de datos, podría ser un gran avance para el sistema de salud argentino en todos los niveles, ya sea municipal, provincial, nacional y privado.
Pensamos que cada segundo cuenta, y que toda medida que se pueda tomar para disminuir el tiempo que se requiere para llegar a esa resolución es vital. Llevando este concepto a una acción en específico como las derivaciones, donde podemos decir que cada minuto es muy valioso, nos hace preguntarnos ¿cuánto se puede tardar en realizar una derivación? Como no se dispone de este tipo de datos, tomamos como referencia el testimonio de algunos médicos con los que nos contactamos, y según ellos, se tarda entre una y tres horas, a veces incluso más, desde que se toma la decisión de realizarla hasta que esta se hace efectiva. En ese tiempo se debe buscar un centro de salud con los equipos y el personal necesarios, ubicado lo más cerca posible, contactarlo para ver si tiene camas disponibles, conseguir un servicio de traslado disponible que tarde lo menos posible en llegar, y, en el caso de las instituciones privadas, corroborar que la cobertura médica del paciente tenga convenio con esa institución. Analizar todas estas variables y tener éxito en conseguir una institución que sea compatible con las necesidades del paciente, contemplando que se no siempre se tiene éxito en los primeros intentos, puede demorar mucho más, y si sumamos que esto puede ocurrir en horarios donde solo funciona la guardia, donde hay una menor cantidad de personal dedicado a estas tareas, puede hasta perderse una noche entera tratando de encontrar un destino para el paciente. A esto, hay que sumarle el tiempo que tarda el servicio de traslado en llegar a la institución y luego el traslado hasta la institución de destino.
Como si todo lo anterior no fuera suficientemente dificultoso, nos encontramos con que para que la solicitud de traslado sea aceptada por una institución, esta, va a pedir como requisito una serie de datos a entregar por una vía de comunicación que sea de su elección. El problema que encontramos con esto, es que no hay un criterio unificado de qué es lo que se requiere, ni de cómo debe ser entregado. Teniendo como ejemplo la página del garrahan, encontramos que esta institución tiene una serie de requisitos a ser entregados por vía email y, en contraste el Hospital Fleni, no tiene una lista de requisitos publicada y el medio de contacto es por vía telefónica. Esto nos llevó a pensar cuánto más sencillo sería si todos los centros unificaran los criterios necesarios y estos se cargaran en una plataforma común a todos los centros, sin necesidad de rastrear el contacto de cada uno.
Un antecedente que nos llamó la atención fue la Unidad de Gestión Centralizada de Camas y Derivaciones que formó el gobierno bonaerense, el cual surgió como medida desesperada y urgente para lidiar con la saturación de camas con respirador en la provincia de buenos aires durante la pandemia por SARCOV-19. Este sistema nos demostró que es posible gestionar las derivaciones entre varios centros de salud, aunque lo realizó con muchas menos variables, para una situación particular y con otro objetivo, el de no superar el 80% de la capacidad de respiradores de las instituciones médicas. Ahora, imaginense que tanto mejor se podría haber abordado el problema con un programa que ya tuviera en cuenta las variables necesarias para cumplir esa tarea de una manera más organizada y con un protocolo pulido. El programa propuesto no solo tendría la capacidad de mejorar los tiempos de derivaciones actuales, sino que debería tener el potencial para reorganizar las variables a tener en cuenta y adaptarse a nuevas situaciones particulares de ser necesario.
Teniendo en cuenta esta problemática, creemos que automatizar y digitalizar todas estas tareas, aprovechando el avance de la tecnología en cuanto al procesamiento y análisis de datos, podría ser un gran avance para el sistema de salud argentino en todos los niveles, ya sea municipal, provincial, nacional y privado.
Descargar presentación finalNuestro equipo, en colaboración con otras empresas tecnológicas locales ha logrado desarrollar e implementar exitosamente una plataforma de telemonitoreo para pacientes con insuficiencia cardíaca. Esta experiencia satisfactoria la consideramos como una oportunidad ya que nos permite ser optimistas en la posibilidad de generar una plataforma específica para el posoperatorio.
Propuesta: Generar una plataforma de telemonitoreo y acompañamiento terapéutico para pacientes que son dados de alta luego de una cirugía. Esta plataforma digital debería constar de 4 componentes:
- Aplicación para pacientes: La utilizarán principalmente desde su teléfono celular, permitirá entre otras cosas recopilar la información diaria necesaria para el monitoreo, gestionar sus medicamentos, recibir educación sobre su problema de salud, comunicarse con el equipo de salud y recibir instrucciones automatizadas en base a problemas frecuentes del posoperatorio. Para poder cubrir las necesidades de los pacientes, la aplicación contará con los siguientes módulos:
- Módulo de telemonitoreo (incluye registro de síntomas, parámetros fisiológicos
- Módulo de analgesia
- Módulo de auto rehabilitación
- Módulo de educación
- Módulo de comunicación con el equipo de salud
- Módulo de registro de registro de eventos
- Dispositivos biomédicos asociados. El paciente, dispondrá de equipamiento biomédico
IoT (IoT = Internet de las cosas) hogareño que interactuará con la plataforma en forma
autónoma, de manera que el paciente participe mínimamente en la carga de datos diarios. Dependiendo de la magnitud y tipo de cirugía los dispositivos podrán ser los siguientes: tensiómetro, saturómetro, balanza, electrocardiógrafo o glucómetro. Con el propósito de adecuar la plataforma a la realidad socioeconómica de nuestro medio, también brindará la posibilidad de cargar los parámetros fisiológicos medidos de forma manual para aquellos pacientes o sistemas que no puedan afrontar los dispositivos con IoT.- Centro de procesamiento en la nube: el centro de procesamiento permitirá analizar
- Plataforma para el equipo de salud: Esta plataforma permitirá que el equipo de salud pueda controlar el estado de los pacientes que participan del programa de telemonitoreo. Entre otras cosas, permitirá visualizar las alertas generadas y observar las tendtelemonitoreo. Entre otras cosas, permitirá visualizar las alertas generadas y observar las tendencias de los datos cargados.encias de los datos cargados.
Integrantes del grupo de trabajo: Andrés Lawson, Jorge López, Ignacio Aladro, Marina Rojo, Juan Bottinelli, Juan Pablo Hernández, Soledad Paniego, Andrea Molina, Mariano Cela y Mariano Zona.
En el mundo, una de cada dos personas no accede a una atención médica de calidad. Esto se traduce en que la mitad de la población mundial no está cuidando de su salud de manera adecuada.
Si a esto le sumamos que anualmente mueren a nivel mundial más de 41 millones de personas por las llamadas Enfermedades No Transmisibles (ENTs) -las cuales son crónicas, potencialmente prevenibles y en la mayoría de los casos silenciosas (lo que muchas veces dificulta y retrasa el diagnóstico)-, y que más del 85% de estas muertes “prematuras” ocurren en países de ingresos bajos y medianos, la necesidad de pensar soluciones para mejorar el sistema de salud cobra relevancia.
La tecnología nos da la posibilidad de lograr un cambio real, generando impacto a gran escala en la vida de las personas: mejorando la atención primaria, logrando mayoi inclusión, mejor calidad de servicios y mejorando la experiencia de los pacientes. Al mismo tiempo permite reducir costos, mejorar procesos y eficientizar el gasto en toda la cadena de valor. Gracias a la tecnología es posible cambiar el paradigma de la atención médica y llevarla hacia una visión de salud basada en valor (value based care en inglés). Esto implica invertir en aquellas cosas que presentan un impacto positivo en la salud de las personas y desinvertir en aquellas cosas que no demuestran tal valor.
En este sentido, los datos son de suma relevancia para poder entender a cada persona y el impacto generado por estudios, tratamientos, terapias y medicamentos. La salud basada en valor se trata de un cambio de mentalidad en donde todos los actores del ecosistema tienen que estar alineados y trabajando colaborativamente para digitalizar el sector y lograr la tan buscada interoperabilidad.
Aunque este sector aceleró en los últimos años su transformación digital, la misma es aún incipiente. En la mayoría de los casos, se trata de digitalizaciones de procesos aislados y en silos, con tecnología que, lejos de unir al sistema fragmentado, es funcional sólo para una institución, sin la posibilidad de interactuar con otras soluciones y organizaciones. En este sentido, la interoperabilidad sigue siendo uno de los principales desafíos del sector estando tan vigente como hace más de 50 años.
Con el objetivo de mejorar la experiencia de los pacientes y ayudar a que cada vez más personas accedan a servicios primarios de la salud, desde Osana estamos desarrollando la primera infraestructura tecnológica y la primera plataforma 360° para el sector, desarrollada para que la forma de acceder a los cuidados de salud sea más conveniente para los pacientes. Esto implica entender que cada persona tiene sus propias necesidades y particularidades y lo que es más conveniente para alguien, puede no serlo para otra. La tecnología nos da la posibilidad de personalizar las experiencias de manera segmentada, masiva e inmediata.
Descargar presentación finalProponemos diseñar una plataforma digital innovadora, con herramientas de Inteligencia Artificial (IA) orientada a combatir la epidemia del sobrepeso, obesidad y sedentarismo. Apuntamos a lograr un fin de triple impacto que involucre “Conocimiento, Cuerpo y Corazón solidario” orientado hacia la mejora de la salud de la población objetivo. Nuestro producto propone a los usuarios que voluntariamente adhieran a un plan de movimiento y actividad física regular (cuerpo) mientras escuchan una serie de podcasts agrupados en varias categorías (conocimiento).
La plataforma permitirá registrar el consumo calórico y otras variables de interés, que a través de herramientas de predictibilidad, determinarán patrones y orientarán acciones educativas personalizadas. Los usuarios establecerán sus propias metas individuales de las variables relevantes (peso y talla) y podrán planificar tipo de actividad, tiempo, intensidad y/o la cantidad de podcasts estimados a escuchar por día ó semana. De acuerdo al progreso de las metas deseadas, se enviarán mensajes motivacionales y de refuerzo positivo a los distintos grupos conformados según perfiles. Contaremos con la tecnología informática que permitirá decodificar el movimiento en calorías.
La sumatoria de calorías de todos los inscriptos serán transformadas en nuestra moneda virtual y simbólica que denominamos “CalCoins”. El objetivo solidario (corazón) de este proyecto está dado por el hecho que una proporción de estos CalCoins será destinada a ayuda social y/o acciones dirigidas a organizaciones o fundaciones con quienes hayamos firmado un convenio. Quienes se mantengan activos en la plataforma, además podrán acumular sus CalCoins remanentes para ser canjeados por alguno de los beneficios que ofreceremos o bien, ser donados a las entidades mencionadas. Los beneficios incluirán descuentos en distintas áreas: gimnasios, establecimientos de comida saludable, en gigas de telefonía celular, en universidades, experiencias, sólo para mencionar algunos.
El proyecto se financiará inicialmente a través de 3 vías principales: inversores, patrocinantes y sponsors. En una segunda etapa, desarrollaremos y comercializaremos activos digitales en forma de NFTs (Non Fungible Tokens) dirigidos tanto para las empresas como para los usuarios.En conclusión, nuestra plataforma creará valor para personas con un estilo de vida sedentario, sobrepeso u obesidad a través de estrategias de motivación que les permitan cambiar sus hábitos, realizando una actividad física mientras se adquiere conocimiento. Este proyecto tiene una trascendencia que va más allá de lo individual, ya que el fin mayor social agrega un factor adicional de estímulo para se sumen y sean parte de nuestra comunidad: Move3.
Descargar presentación final